lunes, 4 de febrero de 2013

Lección 2

"Llorar es terapéutico, descarga tensiones y alivia"

Solemos llorar cuando perdemos a un ser querido, cuando estamos afrontando un duelo. Este llanto es sanador. Cuando hay una pérdida, necesitamos llorar. El duelo es parte de la vida, es energía, es dolor que hay que gastar.
Llorar el tiempo que sea necesario. Es una herramienta que tenemos para recuperarnos.

Todas las emociones que se guardan, que se encapsulan sin ser sanadas terminarán enfermando nuestro cuerpo.

Tenemos que buscar, pedir aquello que necesitamos, arrebatar lo que nos falta para poder terminar esta etapa de lamento. Buscar  la persona, el contacto, la relación que traiga el favor, el beneficio, la respuesta que estabas esperando.

¿Favor?
- Favor es recibir lo que pedis.
- Favor es que te abran una puerta.
- Favor es aquello especial que hace que te elijan a vos entre miles.
- Favor es que te digan: "No sé por qué, pero yo elijo darte esto a vos".

Sufrir inútilmente cuando nos torturamos por nuestros errores

Todos nos equivocamos y tenemos que aprender de nuestros errores, pero cuando nos empezamos a torturar por el error que cometimos, sufrimos inútilmente.
Frente al error que te causó ese dolor, aprendé de el, olvidá los detalles y seguí adelante. Perdonate a vos mismo y no sufras.

El sufrimiento nos tiene que llevar a algo, tiene que haber un sentido y tenemos que descubrirlo.

Hablar bien es simple

Nuestra manera de pensar y hablar es la causante en muchos de los casos de nuestro sufrimiento. Muchos de los sufrimientos que tenemos son consecuencia de lo que decimos, provienen de nuestra confesión.

Es necesario saber que la mala confesión siempre trae sufrimiento.

Tan pequeñas e inocentes como lo puede ser un fósforo son nuestras palabras. Las que soltamos libremente, si caen encendidas, pueden destruir una familia, una generación, un hogar, la paz. Hay confesiones que lo único que traerán a nuestra vida es sufrimiento. Por eso hay que escuchar lo que decimos en primer lugar de nosotros mismos, para que después no nos lamentemos.

¿Hay explicación para el sufrimiento?

El sufrimiento no tiene explicación. Es parte de la vida de todos los seres humanos. Somos nosotros quienes tenemos que encontrarle un sentido a nuestro dolor para poder trasformarlo de manera tal que no se convierta en un enojo o en una depresión profunda que termine enfermándonos.

No te detengas en el error, pensá positivamente para ir solo detrás de lo valioso y de lo importante. La pasaste mal, pero en tu mano seguis teniendo un arco.
Es el sueño por el cual te levantás con fuerzas y pasión todos los días; aunque te disparen flechas, aunque parezaca que el sufrimiento no te va a dar tregua, no sueltes tu sueño, tomalo y conquistalo, te pertenece.

Hay algo bueno escondido dentro de vos
que en los momentos de crisis y de dolor saldrá a la luz.

Extraído de "Heridas Emocionales", Bernardo Stamateas.

























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